Este lugar me queda perfecto, con excelente wi-fi, piscina, y el personal siempre atento. Recuerdo que en mi primera estancia me ayudaron a recuperar un objeto que había olvidado. Si puedes, prueba las omelettes en el desayuno, ¡son un must! Volveré para navidad.

El hotel ofrece un elegante jardín al aire libre.

A pesar de su exclusividad, el servicio del restaurante no cumplió con nuestras expectativas. La comida, aunque bonita, no tenía el sabor que esperábamos por el precio que pagamos. Además, hubo un malentendido en la reserva de actividades culturales que nos dejó frustrados.

Vistas escénicas de la laguna.

Lo bueno, lo malo y lo inesperado

Ubicado en una isla privada, este hotel ofrece vistas increíbles, pero la experiencia se ve empañada por el servicio inconsistente y el alto costo de la comida. La comida en el hotel no se equipara con los precios que cobran. A pesar de estos inconvenientes, el personal es amable y las habitaciones son espaciosas.

La estancia fue excepcional. La ubicación en una isla privada ofrece vistas impresionantes de la laguna, especialmente desde el área del muelle, donde se puede disfrutar de una agradable comida. Los jardines estaban impecablemente mantenidos, lo que creaba una atmósfera serena y relajante. Además, la piscina era un lugar perfecto para relajarse después de explorar, y el club para niños fue un bonus ideal para las familias. El desayuno era delicioso, con opciones extensas, servido por un personal amable y atento, como Fabio, quien hacía que cada comida fuera especial.

Sin embargo, encontramos algunos problemas con la variedad del menú en el restaurante, que podría mejorarse.

experiencia romántica en una isla privada con servicio excepcional y desayuno espectacular

Este hotel es un verdadero oasis. La locación es simplemente impresionante, lejos del bullicio de Venecia. Pude disfrutar de una experiencia brillante en el desayuno, ¡las omelettes a la orden son un must! El personal es encantador y siempre está dispuesto a ayudar. La tranquilidad absoluta y los jardines muy bien cuidados te hacen sentir como en un sueño. Perfecto para desconectar después de un día de explorar la ciudad. ¡No puedo esperar a volver!

Ubicación impresionante en una isla privada, habitaciones muy cómodas. Personal atento y servicio de transporte eficaz. Aunque el restaurante podría mejorar su oferta y hay algunos mosquitos en la habitación, la experiencia general fue muy agradable.

El hotel ofrece un servicio de transporte gratuito muy útil, y la atención al detalle de la limpieza y el mantenimiento es impresionante. Transmiten una sensación de lujo que hace que cada momento allí se sienta especial.

Me gustaría que el proceso de check-in fuera un poco más ágil, ya que hubo una pequeña espera.

La atención al cliente es excepcional, con un servicio muy amable y sin exageraciones, lo cual es importante en un lugar de esta categoría. Las habitaciones son amplias y cómodas, ideales para relajarse después de un día en los jardines espléndidos. Sin embargo, el restaurante podría mejorar su oferta y el servicio de spa fue un poco decepcionante en comparación con el resto del hotel.